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domingo, 15 de agosto de 2010

Rojas Clemente. " Un cientifico de la ilustración en Sanlúcar."

Simón de Rojas Clemente.

Un científico de la ilustración en la Sanlúcar del s. XIX.




La pasada conmemoración de la denominada guerra de la independencia (1808-1814) ha reavivado el interés por este periodo clave en la historia de España. En Sanlúcar de Barrameda, el año de 1808 supuso el final para varios proyectos de la corriente ilustrada, puestos en marcha por Francisco Godoy, y una burguesía local integrada en la sociedad económica de amigos del País. Uno de estos proyectos, el denominado Jardín de aclimatación de la Paz, ha sido bien estudiado por varios investigadores en la ultima década. Sin embargo poco se ha dicho de los artífices científicos de ese proyecto, Simon de Rojas Clemente y Esteban Boutelou, este artículo pretende recordar al primero de ellos, y los numerosos trabajos científicos llevados a cabo en Sanlúcar. 

Simón de Rojas Cosme Damián Clemente y Rubio nació el 27 de septiembre de 1777 en pueblo Valenciano de Titaguas. Su padre casado dos veces tuvo 17 hijos, con tan numerosa prole, Simon de Rojas, fue destinado a los estudios eclesiásticos, que cursó en Segorbe y en Valencia. Desde muy temprana edad mostró un gran interés por las ciencias naturales, aunque de pequeño no destaco por ser muy buen estudiante aunque tenía una gran facilidad por los idiomas, estudiaría griego, hebreo, y sobresalía en el dominio del árabe. Esto le supuso ser nombrado profesor de dicho idioma en el seminario de nobles de Madrid.

En Madrid, Rojas Clemente se encuentra con la elite científica nacional, Mariano Lagasca, José Cabanilles, que lo animaran a interesarse por la botánica y la agronomía. Estas dos ciencias en auge a comienzos del s. XIX, difundían los avances científicos mediante “El seminario de Agricultura y artes dirigido a los Párrocos” revista creada bajo el patrocinio de Godoy para impulsar el desarrollo de nuevas técnicas agrícolas. En esta revista publicaría varios trabajos en los años sucesivos sobre el cultivo de la vid en Sanlúcar. (Vinculación del semanario con Sanlúcar)

En 1801 mientras ejercía su labor docente, conoció a Domingo Badia, más conocido como Ali-Bey, que le propone viajar primero a Francia e Inglaterra bajo el patrocinio de Godoy, para después desempeñar una misión diplomática en Maruecos disfrazados de jeques musulmanes. Este primer contacto con Manuel de Godoy, y sobre todo con el secretario de este, Francisco Amorós, y en consecuencia con el cuñado de este. El Sanluqueño Francisco de Terán, este será clave para el futuro establecimiento de Rojas en Sanlúcar. Comenzaran el viaje en Mayo de 1802, con una primera estancia en Paris, y meses después en Londres. En la capital Británica, Badia se circuncidaría para darle más credibilidad a su imagen de Musulmán, operación que Clemente no se realizó después de ver que a su compañero casi le cuenta la vida.

El viaje fue desde el punto de vista científica fue muy productivo para Rojas Clemente, conociendo a los más importantes botánicos de ambos países. Estando en Cádiz, ataviados de musulmanes, Rojas clemente es “abandonado por Badia “que emprende el viaje solo. Para no delatar los propósitos de su compañero, mantendrá su identidad falsa, terminando alojado en Sanlúcar en la casa de Terán en 1803. Podemos pensar, que viéndose “solo” en la provincia de Cádiz, recurrió a Francisco Amorós, y este posiblemente le indicará que podía alojarse en la casa de su cuñado en Sanlucar.
Parece que para que mantuviera su discreción sobre la misión de Badia, Godoy le designa un nuevo trabajo, (con el mismo sueldo que cobraría por el primero) durante cuatro años recibiría de 1.500 reales mensuales, y el encargo de realizar un trabajo sobre las producciones y la historia natural del reino de Granada que realizaría en verano y primavera mientras que en invierno permanecía en Sanlúcar. Durante 1804, Rojas Clemente, siguiendo los consejos de su anfitrión y amigo Francisco de Terán, redactaría su magna obra ““Ensayo sobre las variedades de la Vid común que vegetan en Andalucía “que no se publicaría hasta 1807, financiada en parte por el propio autor. (Investigación de las algas) (El herbario se encuentra en el escorial) Clemente definió algunas etimologías de topónimos locales, como “Navazo” del árabe, “manar agua, “Algaida” del árabe Bosque seco, mostrando en su libro un amplio conocimiento del territorio.
En los veranos de 1804 y 1805, Rojas clemente se dedicaría, animado por Godoy a su obra “Historia Natural del Reino de Granada” obra inacabada que continuaría posteriormente después de la caída de su protector, pero que interrumpió por la guerra de independencia. Entre los años de 1804-1808, redactó la obra “historia natural del reino de Granada “que no quedaría completa, auque fue revindicada y citada por los viajeros extranjeros del s. XIX que la utilizarían como fuente. Actualmente los estudios sobre Sierra Nevada han servido para determinar la cota de nieve que se alcanzó en la pequeña edad de Hielo.

Nombrado en ese mismo verano de 1805 Bibliotecario del Real jardín Botánico de Madrid interrumpió su viaje. Entre los años 1805 y 1806, Rojas clemente afincado en Madrid, pasando algunos apuros económicos, por el retraso de las mensualidades. Este motivo, junto con su amistad, con los ilustrados de Sanlúcar, fueron determinantes para que con solo treinta años aceptara el cargo, no sin reservas, como director del jardín Experimental y de aclimatación del príncipe de la paz. Este nombramiento lo recibió con desconfianza, teniendo en cuenta que había sido recientemente nombrado Bibliotecario del Jardín botánico de Madrid, temía que alguien le usurpara el puesto en su ausencia. El tema de las semillas del argán, la colección de variedades de vid. La escuela de agricultura, Rojas es el director, mientras que Boutelou, se encarga del diseño del jardín en dos meses, mientras realiza su trabajo, Boutelou escribe “Ensayo del cultivo de la vid de Sanlúcar de Barrameda, aprovechando este la red de contactos de Terán. Pensamos Muy probamente, si Boutelou no hubiera escrito ese libro, hubiera sido escrito por el propio Terán, pero Boutelou era una figura de prestigio científico.

El trabajo de Rojas Clemente en el jardín botánico de Sanlúcar, puede resumirse en la adaptación de plantas útiles a la agricultura, y la mejora de las especies agrarias y forestales .Su función más importantes y menos documentada por la falta de fuentes, fue la creación de una escuela de agricultura dirigida a campesinos, y su colección de variedades de vid. Rojas fue el primero en darle importancia a las variedades de vid en las plantas cultivadas.

Por medio de Terán se trajeron al botánico arados de Inglaterra y otras maquinas para ponerlas en práctica, así como también un grupo de Vicuñas y alpacas de America para experimentar con un nuevo tipo de lana. En el corto espacio de tiempo, se trajeron semillas del botánico de Madrid, de plantas Americanas. A finales de 1808 el número de árboles plantados era cercano a los.25.000 ejemplares.

Pero la verdadera importancia del jardín Botánico príncipe de la paz , no esta en la siembra de un gran numero de , si no y en la introducción de nuevas especies que se enviaron a las ciudades cercanas , Rojas da la cifra de 7000 nuevos plantíos de especies desconocidas en la zona . Tras el motín de Aranjuez que en Sanlúcar tuvo lugar el 23 (18 en Madrid) de marzo de 1808, y la posterior revuelta de los habitantes de la ciudad, el jardín botánico quedaría abandonado de toda actividad científica, al igual que el resto de jardines Botánicos del país. Aunque durante las décadas siguientes existieron diversas iniciativas para volver a rehabilitarlo, sin que prosperara ninguna de ellas. Durante el conflicto bélico con Francia, Clemente se retiró a Titaguas, dedicándose a actividades científicas creando un pequeño jardín en su casa, incluso con un panal de abejas para su estudio. . Escribiendo una obra sobre la historia “Historia civil, natural y eclesiástica de Titaguas “Finalizada la guerra, en 1814, volvió a ocupar su plaza de bibliotecario en el Jardín Botánico de Madrid. En estos años, participó en la reedición del libro de “Agricultura “de Herrera, donde se midió científicamente con los mejores botánicos de la época, liderando en el prologo este proyecto junto a Mariano Lagasca.



Durante el Trienio liberal participó como diputado por Valencia, la única intervención de la que se tiene constancia, fue para pedir la nueva apertura del jardín botánico de Sanlúcar. Al final de su vida, enfermó de fiebre amarilla y se vuelve a retirar a Titaguas en 1821. Volviendo finalmente a Madrid en 1826, donde moriría el 27 de Febrero de 1827.
Con motivo de su bicentenario la figura de Rojas Clemente ha sido puesta en valor, en diferentes foros académicos, nosotros intentamos poner en valor la figura de tan insigne científico en su vinculación fundamental con Sanlúcar de Barrameda.

Rubén J. Sánchez Cáceres .Ingeniero Tec. Agrícola.
José Mª Hermoso Rivero. Lcd. Historia.
 Nota. Resumen de la conferencia pronunciada por Rubén Sánchez Cáceres & José Mª Hermoso Rivero .Con motivo de los actos organizados por el Exc. .Ayuntamiento de Sanlúcar de Bª . para la conmemoración de la 1º circunnavegación. Junio 2009.

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