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sábado, 5 de enero de 2019

La Hermandad del Dulce nombre de Jesús. Una corporación extinta de la Sanlúcar del Barroco.

 


La historia nos demuestra que en muchas ocasiones la creación de cofradías y hermandades depende en gran medida de las circunstancias sociales y económicas de cada momento. De esta forma cuando analizamos la historia religiosa de la ciudad de Sanlúcar, nos encontramos que desde el S. XVI fueron  numerosas las cofradías que se nombran en los documentos. Generalmente, la mayoría de estas, como era costumbre en el antiguo régimen, estaban relacionadas con los gremios o vulgos del municipio. De esta forma, la pérdida de protagonismo de estos ya a mediados del S. XIX condujo a que muchas corporaciones cesaran en su actividad terminando por desaparecer.

Un ejemplo de esto, lo encontramos en la obra del  historiador dieciochesco Juan Pedro Velázquez Gaztelu. Cuando este rastraba la abúndate documentación del Archivo Municipal de la ciudad y de la Casa de Medina Sidonia encontraba numerosas menciones a cofradías que bien habían desapareció o estaban en su tiempo en un lento declive.

Una de estas corporaciones, y de la cual conservamos la imagen de su titular, es la cofradía del Dulce nombre de Jesús  de la cual encontramos los primeros datos[1]  en 1573. En ese año encontramos un acta capitular donde  por primera vez se nombra como cofradía del nombre de Jesús , la cual  poseía algunas casas y capilla propia en la esquina de la calle de las cruces con la calle Ancha,  fruto  de  la donación de Bartolomé de Guisa,[2] hermano difunto de la cofradía.  El titulo  de la hermandad hacía referencia a la  lucha contra la blasfemia[3], por lo que se crearon diversas congregaciones con ese título  en el arzobispado hispalense en la segunda mitad del S.XVI.

Parece que la construcción de la iglesia del convento dominico animó a la cofradía a trasladarse a dicho templo, abandonando su primigenia capilla[4].  Así en 1581 como recoge el historiador Narciso Climent en los documentos del Archivo Diocesano de Jerez,   Juana Gutiérrez Brochero, fundaría una capellania en el convento que mantendría su actividad hasta 1835[5].   Sin embargo, ya establecida la hermandad en Santo Domingo, en 1616 mantuvieron un pleito con los frailes por la compra  de la mencionada capilla y sus derechos[6].  

Parece que la corporación  mantuvo su actividad durante el S. XVII, así en 1702[7]  se documenta como la hermandad se vio afectada por el pleito que mantuvo el clero secular de la ciudad con los frailes de santo Domingo. Este litigio tenía como origen el privilegio de los beneficiados de la villa para realizar la procesión con el Santísimo sacramento, por lo que los sacerdotes se oponían a que los dominicos realizaran el itinerario junto a la custodia y que transcuarriera por la plaza de la Ribera que pertenecía a la jurisdicción de la parroquia mayor.  Además, la procesión organizada desde el convento, estaba acompañada por los hermanos del Dulce nombre junto las otras cofradías  residentes en la iglesia dominicana,  la de la Virgen del Rosario y la de San Jacinto.   


A parte de las menciones que se hacen de la cofradía en los diferentes pleitos, la mejor descripción sobre su patrimonio e ubicación la encontramos en la obra de Velázquez Gazteluz alrededor de 1750. Según el ínclito historiador, la hermandad del Dulce nombre de Jesús ocupaba la capilla del lateral derecho del presbiterio, siendo su imagen titular la escultura de un niño Jesús triunfante. El propio historiador nos aclara, que ya a mediados del S. XVIII la corporación había decaído bastante, lo que había dado lugar a que el gremio de los panaderos la acogiera como propia organizando una procesión con el titular vestido de nazareno[8].

Así, ya a principios del S. XIX  podemos suponer que la actividad de la cofradía del Dulce nombre había cesado. La desamortización del convento y el hecho de que su titular permaneciera en la iglesia de Santo Domingo nos pueden confirmar que esta había desaparecido unas décadas antes al menos. En la actualidad podemos admirar la imagen del niño Jesús triunfante titular de la cofradía   que nos hace plantearnos  sobre si la creación o desaparición de algunas de nuestras hermandades es solo un proceso natural fruto del devenir de cada época.

José Mª Hermoso Rivero.

Historiador.

 



[1] ARCHIVO MUNICIPAL DE SANLÚCAR DE BARRAMEDA. (  AMSB) Libro 5  Actas capitulares de (1563-1574) fol.246 rº

[2] VELAZQUEZ GAZTELU, Juan Pedro. Fundaciones de todas las iglesias conventos y ermitas de la muynoble ciudad de Sanlúcar de Barrameda.  Ed. ASEHA.  Imprime. Santa Teresa Industrias gráfica. Pág. 266. Dicha acta aparece transcrita por el propio autor en el capítulo dedicado a los monjes de la orden de San Agustín.

[3] CLIMENT BUZÓN, Narciso. Historia social de Sanlúcar de Barrameda. En busca de nuestro pasado. Vol. .II  Ed. ASEHA. Santa Teresa industrias gráficas. Sanlúcar 2007. Pág  60.

[4] VELAZQUEZ GAZTELU, Juan Pedro. Fundaciones de todas las iglesias conventos..Pág. 213

[5] CLIMENT BUZÓN, Narciso. Historia social de Sanlúcar de Barrameda. En busca de nuestro pasado. Vol. .V   Ed. ASEHA. Santa Teresa industrias gráficas. Sanlúcar 2011. Pág. 227.

[6] CLIMENT BUZÓN, Narciso. Historia social de Sanlúcar de Barrameda. En busca de nuestro pasado. Vol. .II…Pág.315.

[7] CLIMENT BUZÓN, Narciso. Historia social de Sanlúcar de Barrameda. En busca de nuestro pasado. Vol. .III…Pág.563

 

[8] VELAZQUEZ GAZTELU, Juan Pedro. Fundaciones de todas las iglesias conventos.. Pág 213