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martes, 11 de agosto de 2015

El fraude del " Héroe de Cascorro" de Sanlúcar.


Existe en la villa y corte de Madrid  en pleno barrio de Lavapiés, la  llamada plaza de Cascorro, donde los visitantes pueden contemplar con curiosidad o indiferencia el monumento a un soldado armado con un fusil y un bote de gasolina. Grabado en el pedestal podemos leer  que el monumento está dedicado al soldado Eloy Gonzalo García, “héroe de Cascorro”,  que pasó  a la posteridad  por su comportamiento intrépido  en 1896 durante la guerra de Cuba. Pero lo que la posteridad ha olvidado, solo conservándose memoria en las viejas hemerotecas, es que la figura de Eloy Gonzalo, también dio lugar a uno de los fraudes más famosos  de la España  de aquellos  años de la guerra de Cuba ocurrido entre Cádiz, Sanlúcar y El Puerto de Santa María.

            Para saber cuál fue el origen del fraude del héroe de Cascorro, tenemos que remontarnos al 22 de Septiembre de 1896 , cuando una tropa de 3000 insurgentes cubanos dirigida por Máximo Gómez y Calixto García, rodeó el poblado de Cascorro[1] donde estaba acantonada una guarnición española formada por 170 hombres al mando del capitán Francisco Neila. Después de  casi una semana de asedio donde los españoles son castigados por el fuego de la artillería y la superioridad numérica de los cubanos, la única solución que se baraja para la supervivencia de los españoles, es la destrucción de la artillería rebelde y de esta forma seguir resistiendo hasta ser rescatados por las tropas del general Jiménez Castellanos. Para conseguir el sabotaje de las dos piezas artilleras  protegídas entre unas casas, se ofrece voluntario el soldado Eloy Gonzalo Garcia, huérfano natural de Madrid y que había sido abandonado en la puerta de la inclusa donde fue recogido por las monjas.

            Eloy Gonzalo, armado con un una lata de gasoil, se dirigió protegido por la oscuridad de la noche hacia las posiciones cubanas, sabiendo que era una misión suicida, por lo que antes se habia atado una cuerda a la cintura para que al menos sus compañeros puedan tirar y recuperar su cadáver.  Los cubanos, sorprendidos en medio la noche, ven como son destruidas su artillería, cuando reaccionan,  se ven atacados por los españoles que enardecidos por el éxito de Eloy Gonzalo acuden en su ayuda y al que bautizaran como el “ Héroe de Cascorro” . Días después como esperaban, serán socorridos por sus compatriotas, que levantaran el sitio de Cascorro. La noticia de la heróica hazaña llegará a España, donde la figura de Eloy Gonzalo será vista como el ejemplo de la abnegación patriota de la clase popular frente a la aristocrática oficialidad española.  El “ héroe de Cascorro” fue recompensando en su momento discretamente con la Cruz de plata al mérito militar perdiéndose su recuerdo en los meses siguientes, desconociendo la opinión pública española si seguía vivo o había perecido en el transcurso de la guerra, este hecho marcó el origen del fraude del héroe de Cascorro.

            Al año siguiente el 6 de Abril varios diarios nacionales recogían la siguiente noticia de la llegada a Cádiz[2] procedente de Madrid, de Eloy Gonzalo García que se había presentado ante las autoridades ataviado de uniforme  luciendo varias medallas y con secuelas de haber sido herido. El supuesto Eloy Gonzalo  había informando  a las autoridades y a los periodistas, de su deseo de establecerse en Sanlúcar donde vivía la familia de pescadores que lo había acogido cuando era niño. El gobernador civil ante la llegada de tan importante personaje, mandó en el acto un telegrama al alcalde de la ciudad sanluqueña para que este facilitara al héroe español el encuentro con su familia adoptiva, así mismo la autoridad provincial política y militar  había gratificado al heroico soldado con una cantidad en metálico como muestra de admiración[3]. El diario “la Ibéria[4]” añadía a la sorprendente noticia:

            El soldado manifestó ser Eloy Gonzalo Garcia, héroe de Cascorro , que venia de Madrid y se dirigía a Sanlúcar de Barrameda donde se encuentra su familia. El soldado lleva todavía vendada la mano izquierda pues sufre aun de las heridas de machete en los dedos. En la cara del valiente se nota la cicatriz de un balazo. Eloy dice ha recibido en Madrid muchos regalos y el diploma de la cruz de San Fernando. El gobernador ha dado a Eloy una recomendación para el alcalde de Sanlúcar. El gobernador militar le ha dado diez duros.

            Pero claro, la repentina aparición del célebre soldado  atrajo la atención de muchas personas que acudieron a verlo dando lugar al descubrimiento del fraude. Al día siguiente, los principales diarios nacionales se hacían eco de la verdad sobre la aparición del héroe de Cascorro en Cádiz[5]:
            Los periódicos del Puerto de Santa María traen la noticia de haber sido preso allí un pájaro de cuenta, llamado José Rodríguez Romero que se hacia pasar por el héroe de Cascorro .Rodríguez, una vez recogidas una cartas de recomendación del gobernador de Cádiz y los socorros que éste le dieran, se marchó al Puerto, presentándose al alcalde, a quien enseñó  las cartas de recomendación que llevaba.

Acompañaba al falso héroe un sujeto llamado José Gomez. El alcalde, condolido de la situación que le pintaba Rodríguez, le regaló diez pesetas. En el instante en que la citada autoridad entregaba el donativo. Presentose en la alcaldía un empleado de la cárcel que conoció y denunció al supuesto soldado. Este al verse descubierto, huyó pero fue alcanzado y preso. El sujeto que iba en compañía del timador también fue detenido. La herida y cicatrices que presentaba Rodríguez eran simuladas. El empleado de la cárcel conocía al héroe falsificado, por haberlo tenido preso en la cárcel del Puerto, en cumplimiento de condena por robo de un reloj. Cuando cumplió su condena Rodríguez fue conducido á Sanlúcar donde lo tenia reclamado el juez por otro robo. Esto ocurría en enero, desde entonces hasta la fecha no se había sabido más de este pájaro de cuenta, que ahora se presenta como héroe de Cascorro.
            En otros medios incluso se hablaba que la detención había tenido lugar en Sanlúcar, sea como fuere, el fraude del héroe de Cascorro había causado gran expectación en muchos de los pueblos de la provincia, manteniendo a la prensa nacional pendiente del encuentro del falso Eloy Gonzalo con su familia. Las propias autoridades y la prensa por la notoriedad del personaje quisieron mostrarse benevolentes con el soldado demostrando su inocencia y credulidad ante una figura de carácter popular, sin preguntarse cuál había sido la verdadera razón de su repentina aparición.

            Meses después, saltó a la luz que el verdadero Eloy Gonzalo había fallecido anónimamente en un hospital de Matanzas  en Cuba como consecuencia de la disentería. El gobierno, a fin de convertir al héroe de Cascorro en un referente del valor popular ,trasladó sus restos desde la isla  al mausoleo del cementerio de la Almudena. Muchas veces la necesidad de buscar referentes morales que sirvan de guía, ha sido aprovechada por otros para lucrarse dando lugar a  sucesos tan inverosímiles como este.
José Mª Hermoso.




[1] Diaz Villanueva, Fernando “  El héroe que no murió en Cascorro” Libertad Digital.  2/6/2010
[2]  “ El Dia” Martes 6 de Abril de 1897.
[3] “La unión Católica” Martes 6 de Abril de 1897.
[4] “ La iberia” Martes 6 de Abril de 1897.
[5] “El correo militar” 7 de Abril 1897

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