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Ángel Movellán. Fuente. (Diario de Cádiz) |
Dentro del mundo de la
fotografía sanluqueña de principios de siglo XX, se suele hacer referencia al
excelente fotógrafo Antonio Palomo, autentico pionero de dicha disciplina en la
ciudad. Sin embargo, muy pocos conocen la obra del sanluqueño; Enrique García de
Movellán y su hijo Ángel García de Movellán, ambos corresponsales gráficos
de la Agencia EFE.
A esto tendríamos que añadir que Ángel Movellán tuvo el honor de ser el primer fotógrafo
español en publicar una instantánea como portada en la revista The New York
Times. Con este breve trabajo, pretendemos dar a conocer la obra y figura
de este ilustres sanluqueño, que plasmó con su cámara, la vida y sociedad de la
ciudad de Cádiz y su provincia desde mediados del pasado siglo hasta el
fallecimiento de Ángel en el año 2016.
¿Quien fue Ángel Movellán?
El día 6 de mayo de 1935, seria
bautizado en la Parroquia de Santo Domingo de Sanlúcar Ángel Jesús de la
Resurrección, Justa de todos los Santos Reyes y de la Santísima Trinidad,
nacido el día 21 de abril a las 8:00 de la mañana en la Calle de la Mar nº 2.
Como indica el documento, era hijo legítimo de Enrique García de Movellan Roche y de María de los Ángeles López Murgi,
el primero nacido en Sanlúcar y su madre natural de Madrid.
En el bautizo actuaron como padrinos, el escritor José María Domenech Romero y
su esposa Concepción Rodríguez Mena, ambos naturales de Sevilla. José María
Domenech, dueño de la imprenta del mismo nombre, había publicado en 1932 el
libro Apuntes para la historia de Sanlúcar.
Parece
que la familia se trasladó a los 9 meses de nacer Ángel a Cádiz, ya que el
trabajo del padre, que ejercía de perito aparejador en la Diputación provincial,
les obligó a ello. De esta manera, Enrique Movellán, sería uno de los pocos
fotógrafos aficionados de Sanlúcar del cual se conservan algunas instantáneas
de los años 20, publicando alguna de ellas en el diario ABC de Sevilla. Volviendo
a los inicios de Ángel Movellan, en una entrevista recogida en Diario de Cádiz
en 2014, relataba cuales fueron sus comienzos en el mundo artístico. Así como
consecuencia de un defecto en el habla, el niño Movellán no asistiría al
colegio, debido al consejo de los médicos que alegaba que esto le acarrearía
las terribles burlas de sus compañeros, por lo que toda su educación se llevó a
cabo en el domicilio. Tantas horas en casas, incentivaron las inquietudes de
Ángel, que con doce años ingresó en la Escuela de Bellas Artes de la capital
gaditana. Allí recibiría las lecciones de pintura de María Pemán y Cesar Pemán,
hermano del poeta. En estos años de formación, el sanluqueño se mostrará muy
interesado por la escultura, siendo alumno de Manuel López Gil y Manuel
Echegoyán. Así en sus primeros años de juventud Movellán dejará muestra de su
buena mano en algunos bajo relieves realizados por encargo de algunos
establecimientos gaditanos lo que le otorgó cierta fama en la ciudad.
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Enrique García Movellán |
Sin embargo, la vocación como
fotógrafo de Ángel le llegó casi impuesta, ya que su padre ejercía además de
fotorreportero para el Diario de Cádiz, siendo además cofundador del
Departamento gráfico de la agencia EFE. De esta manera, Ángel Movellán llevado
por la mano paterna, ingresó en dicha agencia en 1955, lo que le condujo a
recorrer toda la provincia registrando con su objetivo todos los actos
oficiales. De la misma manera, el archivo del patriarca, hoy desperdigado,
registró las imágenes de actos tan importantes como la explosión del polvorín
de Cádiz en 1947, o el entierro en la Catedral de Manuel de Falla.
Tras la muerte de su padre,
Ángel siguió con el oficio; así llegada la década de 1970, vio como una de sus
fotografías que mostraba a los gaditanos en traje de baño haciendo cola el día
15 junio de 1977 para votar en las primeras elecciones de la democracia,
después convertía en la imagen de la portada del prestigioso diario The New
York Times. Este reconocimiento le aportó aún más prestigio dentro del
mundo fotográfico, pero no por ello abandonó la agencia EFE. De esta forma,
este singular sanluqueño, que pasó toda su vida en Cádiz, falleciendo en el año
2016 con 80 años, merece sin duda ser conocido por sus paisanos como uno de los
más destacados artistas de la fotografía española de los últimos 50 años.
Oscar Franco Cotán
José Mª Hermoso Rivero.