Posiblemente
uno de los monumentos que más literatura han generado en la investigación
histórica sea el conjunto escultórico conocido como “Las covachas”. Desde los
años 50 hasta la actualidad se barajaron diferentes hipótesis sobre la
funcionalidad y decoración de este singular monumento pero sin llegar a una
conclusión determinante avalada por la documentación. Así mismo, los numerosos
trabajos de mi colega y amigo Don Manuel Parodi,
profundizaron muy acertadamente sobre la autentica nomenclatura de las covachas
calificándolas como “las tiendas de la Sierpes”
Así los trabajos de D. Manuel Parodi unidos a
las recientes investigaciones del Doctor D. Antonio Moreno Ollero y
D. Antonio Romero Dorado han conseguido aclarar por fin el origen y la singular
decoración de las covachas. De esta forma, el pasado año vieron a la luz dos
importantes trabajos de los mencionados historiadores que curiosamente,
trabajaron de manera independiente para llegar a conclusiones similares.
El
doctor Moreno Ollero después de consultar de manera intensiva los libros de
cuentas del Archivo de la Fundación Casa de Medina Sidonia, apuntaba que el
tradicional vacio documental sobre “Las covachas” se debía al error de los
historiadores de buscar los edificios con esta nomenclatura. Sin embargo,
en la documentación se hacía referencia de manera constante a las doce tiendas
de las sierpes pero las cuales no se conseguían identificar. Así Moreno Ollero,
observó que tras la restauración del edificio aparecían en extremo izquierdo
los testigos de dos arcos más, lo que conformaban la totalidad de 12, esto según el doctor Moreno verificaban la hipótesis de que realmente se trataban de las
mencionadas 12 tiendas del duque. Dicho edificio había sido financiado por Don
Enrique de Guzmán II duque de Medina Sidonia en la segunda mitad del S. XV en
un magnífico ejemplo del mejor gótico civil.
De esta forma, el segundo Duque erigiría estas tiendas aprovechando el
florecimiento económico estando rodeadas por las 29 tiendas de la denominada alcaicería.
Aclarada
la funcionalidad de las covachas, el doctor Moreno, en su buen hacer como
investigador, documentó que en libro de cuentas de la casa Ducal de 1502, se
mencionaba como las doce tiendas de los especieros, que reportaban a la casa
Guzmana la considerable suma de 30.000 maravedíes al año. De esta forma podemos
entender que Don Enrique de Guzmán dotara a su negocio de una monumentalidad arquitectónica
como elemento propagandístico de su riqueza.
Sin
embargo, desvelada su funcionalidad quedaba otra cuestión por aclarar, la
singular iconografía de su fachada donde aparecen representados dragones
asociados supuestamente con el imaginario náutico. Ya en el mencionado trabajo
de Moreno Ollero se apuntaba la teoría de que podría estar relacionado con la
leyenda del encuentro de Alonso Pérez de Guzmán “el bueno” y la sierpe de Fez. En esta línea, mi estimado
amigo Don Antonio Romero Dorado, aclaraba en su excelente trabajo
como la casa de Medina Sidonia había tomando este legendario suceso como uno
de sus emblemas representándolo constantemente en muchas obras financiadas en
los siglos S.XVI y SVII. El origen de dicho emblema estaría en el relato donde
historiadores como Pedro Barrantes Maldonado, narraban como Guzmán “El bueno” encontraría cerca de Fez una sierpe que
luchaba contra un león. El Guzmán sin dudarlo, arremetió contra la sierpe en ayuda del felino y entre ambos
acabaron con ella. Terminada la batalla, según el relato, el león acompañó al héroe
de Tarifa y este por tal singular hecho fue famoso en toda África y Castilla.
De
esta forma, Romero Dorado demostraba
con varios ejemplos gráficos como la Sierpe aparecía representada en gran parte
de los blasones ducales, incluso en las pinturas que decoran la basílica de la
Caridad, aparece en un pequeño lienzo dicho suceso. Pero sin duda, el mejor
ejemplo de esta representación sería la fachada de las tiendas de las sierpes,
donde dicho animal sería el emblema del poderío ducal. En consecuencia, la
llamativa fachada de “las Covachas” no estaría relacionada con el animalario
marino de la edad media, si no con un hecho legendario del patriarca de los Guzmanes,
desechando las teorías peregrinas sobre el por qué de esta decoración. Recientemente,
el descubrimiento del empedrado en las obras de remodelación del mercado de
Abastos,
corroboran que nos encontraríamos ante una de las principales vías comerciales
de la Sanlúcar bajo medieval.
Deseo
que esta breve entrada, sirva como homenaje a mis compañeros historiadores
mencionados, que con un trabajo silencioso y documentado, ha servido para
aclarar el origen y significado de uno de los monumentos más singulares y
valiosos de la arquitectura sanluqueña. Esperemos que algún día se les
reconozca su valioso esfuerzo.
José M. Hermoso.
Siempre me han gustado mucho ,encuentro q se le puede sacar partido. Iiiiiii
ResponderEliminarCreo que la mejor manera de reconocer el resultado de este trabajo, sería restituyendo la función originaria de este espacio, integrándolo en el mercado con una oferta comercial diferenciadora que mezcle tradición y modernidad. Entiendo que esto implica modificar el rasante de la cuesta para albergar una plaza.
ResponderEliminarEn fin, el trabajo de investigación debe ir acompañado de decisiones políticas que favorezcan la inversión. Y no cabe duda de que las Covachas es un monumento de primer orden desde el que se puede construir una imagen renovada de ciudad.
Totalmente de acuerdo, sin duda sería una atracción turística de primer orden. Esperemos que está entrada sirva para concienciar sobre su importancia y aleje falsos tópicos.
ResponderEliminarTambién el profesor Fernando Cruz Isidoro, ha publicado un extenso articulo Sobre la historia del muro de contención del palacio de Medina Sidonia, que albergaba las 12 tiendas del duque; así como el origen de las sierpes que decoran este singular monumento.
ResponderEliminarMe satisface que ninguno de los historiadores que se mencionan entran en contradicciones considerables, solo resta que la ciudadanía sanluqueños tome conciencia de tan excelente monumentalidad e, inste a nuestras autoridades a su mejor cuidado y divulgación.