En muchas ocasiones se oyen hablar a ciertos políticos de la hoy llamada Memoria Histórica,
relacionada generalmente con los trágicos sucesos ocurridos en la Guerra Civil
Española. Sin embargo, nunca está mal recordar que en los continuos conflictos
bélicos, el sufrimiento humano y la brutalidad no entendieron de bandos. Así en la
conocida como Guerra de la Independencia Española (1808-1814),la población de
Sanlúcar dispensó primero un trato cruel a los presos franceses cautivos en la
ciudad, para luego sufrir las represalias de los propios franceses cuando
ocuparon la ciudad durante dos años. Uno de estos presos, Messie Crequi, sirvió al escritor Manuel Barbadillo como personaje
para una de sus novelas[1].
En su
prolífica obra, Manuel Barbadillo Rodríguez escribió dos novelas históricas siguiendo
el modelo de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós. Estas novelas
iniciaban una serie titulada Episodios
Andaluces y utilizaban como punto
de partida la historia de Sanlúcar. La primera de la serie titulada: Los soldados de Soult (1810-1812)
describe a modo de diario novelado los principales hechos desde la entrada de
las tropas de Napoleón en febrero de 1810 hasta su salida en Agosto de 1812.
Años después, el mismo autor, publicó Crequi
el tamborilero[2].
(Memorias de un revolucionario de 1873) utilizando el personaje real que
aparece en las actas mencionado como Messie
Crequi, un soldado francés que permaneció preso en Sanlúcar durante 1808 a
1810. El mencionado Messie Crequi, fue
trasladado a Sanlúcar después de la
Batalla de Bailen, donde participó como tambor del regimiento de París.
Utilizando esta breve mención en las actas capitulares del Ayuntamiento de
Sanlúcar, Barbadillo lo convirtió en el
padre del personaje homónimo que utilizó como excusa para narrar los sucesos de
la Cantonal sanluqueña en Julio de 1873. ¿Pero que sabemos realmente de Messie Crequi?
Barbadillo fundamentó parte de la historia del personaje
en la mención que se hace de él en la siguiente Acta capitular cuando estaba
realizando su novela sobre la guerra de independencia:
En este cabildo el señor Correxidor
manifestó a la Municipalidad haversele presentado Ms. Crequi Tambor mayor del
Reximiento de París solicitando sele reintegrase del valor de varios dineros y
efectos que desia havérsele tomado por la Municipalidad cuando fue echo
prisionero y conducido a esta población de resultas de la Batalla de Baylen;
quien desde luego su Señória se negó a su Solicitud pero que el Sor. Comandante
militar de esta Plaza instruido del asunto lo há recomendado significando la
infeliz situación del susodicho en cuya atención esperaba merecer de este
Ilustre cuerpo se le consignase por la via de equidad y en compensación del
despojo que suponía que juzgase conveniente para el remedio de sus necesidades;
Con mérito d.lo cual uniformemente fue acordado se le entregasen por el
tesorero de Propios y Arvitrios quatrocientos reales vellón expidiéndose ale
efecto de la correspondiente Libranza para que le sirva se data en las cuentas
de su cargo[3].
Sabemos que Ms Crequi
perteneció al Regimiento de Paris, dicha
unidad participó de manera destaca en la
batalla de Bailén a medidos de Julio de 1808. Después de la capitulación del
general Dupont el 18 de Julio, el general español Javier Castaños dictaminó en
el artículo 6 de las capitulaciones que:
todas las tropas francesas de Andalucía
fueran conducidas a Sanlúcar y a Rota por jornadas y etapas que no podrán
exceder cuatro tramos de correo, con las estancias necesarias para ser
embarcados en naves de trasporte españolas, con sus armas y equipaje y
conducidos al puerto de Rochefort en Francia[4].
Según Daza Palacios[5], la
primera remesa de prisioneros que llegó
a la ciudad constó de 59 reos que fueron alojados en el Castillo de Santiago. Días
más tarde el contingente de prisioneros aumentó con la cifra de 1058. En esta
nueva remesa se encontraban 55 oficiales y 3 jefes. Ante la alarmante falta de
espacio, se decidió repartirlos entre el Castillo de Santiago, la casa del Marqués de Arizón que se hizo cargo
de 600 presos y el convento de Santo Domingo donde fueron a parar unos 314. Desconocemos
en cuál de estos lugares pudo estar realmente prisionero el tamborilero.
La estancia de los soldados franceses provocó tensiones
en la población, no solo por el alto coste del mantenimiento de los reos, sino
también por las malas condiciones alimenticias e higiénicas a las que estaban
sometidos. Cómo ejemplo de la mala calidad de los alimentos que se les
suministraba se conserva una denuncia realizada contra el pescadero Antonio de
Salas por venderles pescado podrido a los franceses, a lo que el regidor Juan
José de Lemos viendo la mala calidad de los alimentos mandó encarcelar al pescadero por haberse
negado a devolver el dinero que le habían pagado los presos.[6].
Para evitar que
aumentaran los episodios de abusos con motivo del comercio entre los presos y
los habitantes de la ciudad, el cabildo[7]
decidió confiscarles todas sus pertenencias, incluidas las ropas. El contante
de toda la suma fue destinado en parte a sufragar los gastos de los propios
franceses y otra parte se depositó en la tesorería de la Junta Suprema de
Sevilla[8]
Como se especificó en las capitulaciones de Bailen, en un principio, la estancia de los prisioneros franceses debía de ser breve, ya que su destino final era el de ser embarcados con destino a Francia. Conocemos por las fuentes, que una parte de los soldados franceses terminaron recluidos en los “pontones de Cádiz[9]” para después ser conducidos a la isla de Cabrera donde fueron abandonados a su suerte. De los soldados franceses retenidos en Sanlúcar, se conserva en el Archivo municipal una lista[10] de 97 presos entre soldados y criados que debían de ser llevados a Cádiz para desde allí ser embarcados en el navío La Isabella con destino a Marsella:
Como se especificó en las capitulaciones de Bailen, en un principio, la estancia de los prisioneros franceses debía de ser breve, ya que su destino final era el de ser embarcados con destino a Francia. Conocemos por las fuentes, que una parte de los soldados franceses terminaron recluidos en los “pontones de Cádiz[9]” para después ser conducidos a la isla de Cabrera donde fueron abandonados a su suerte. De los soldados franceses retenidos en Sanlúcar, se conserva en el Archivo municipal una lista[10] de 97 presos entre soldados y criados que debían de ser llevados a Cádiz para desde allí ser embarcados en el navío La Isabella con destino a Marsella:
Nombres.
D.
Miguel Lacombe
D.
Hipolito Bourogeois..
D.
Alejandro Villeminot..
D.
Juan de Dios Monfort..
D. Claudio Mansan
D.
Pedro Pios Champfhorin..
D. Pedro Blondat
D. Fran.co Tallé
D.
Pedro Gallard Dumenil
D.
Ramon Basanac
D.
Carlos Ant.o Maugone
D.
Juan Carlos Jacquemenin.
D.
Pedro Clemente Simonte
D.
Simon Deschamps
D.
Enrique Colonne de Lambré
D.
Tomas Sainmantein
D. Victor Vallin
D. Jose Lauret
D.
Fran.co Fallet
D.
Etmundo Mahou
D.
Antonio Moliere
D.
Silverto Reevanjer……
D.Alexandro
Dogeron….
D.Luis
Enri.q. Saurade...
D.
Mardoqueo Rubio….
D.
Juan Felipe Lionot
D.
Clemente Lamothe
D.
Jua Feliso
D.
Fran.co Daulnois
D.
Fran.co Lamarque
La
Señora de Lamarque
D.
Mario Duboid
D.
Fran.co Antonio Robert
D.
Pedro Antonio Bronden
D. Domingo Dudot
D. Pedro Boischegrain
D. Man. Jose Saintpierre
D.
Renato Rocheville
D.
Pedro Jose d. Bent
D.
Carlos Ritaud
D.
Nicolas Bolusset
D.
Sebastian Grasal
D.
Carlos Burguesil
D.
Juan Bautista Viol
D.
Antonio Matoset
D.
Jose Costin
D.
Pedro Fernando Puyot
D.
Pascual Maria
D.
Pedro Hipolito de Escaut
D.
Jose Perrier
D.
Benito Paban
D.
Estevan Vicente Ferrier
D.
Bernardo Morniet
D.
Jose Boeus
D.
Fran.co Domanget
D.
Caludio Ricard
D.
Ramon Latfainou
D.
Fran.co Bernad
D.
Antonio Thezé
D.
Juan Bautista Beautils
La S.ra.de Beautils
D.
Pedro Taudoril
D.
Antonio Maine
D.
Andres Martinot
D.
Oliverio Letils
D.
Augusto Delmont
D.Luis
Dumolin
D.
Juan Maria Donche
D.
Enrique Gorril
D. Carlos Lieutant
D. N. Billom
D. N. Robert
D. N. Hollier
D. N. Violiani
D. N. Redinger
D.
N. Barridel
D.
N. Bue
Del
lado
D.
N. Mayo
Criados
Juan
Masaly
Luis
Rechaies
José
Aime
Alberto
Wiscaniusekay
Guillermo
Lataure
Jacobo
Roch
Gilberto
Buti
Juan
Ancler
Jose
Nicolas
Barbaxa
Anto.
Mª Capon
Claudio
Laloir
Sulpicio
Person
Luis
Remiois Elié
Fran.co
Lacrois
Pedro
Latona.
Total
97
Cád.
pr.ro de Octubre de 1808
Se
agrega a esta lista el capitán del Regim.to de la Guardia de. D. Jua Bautista
Dupre por decreto particular dado por el Exmo. D. Thomas morla Cap.gra. de
Andalucia con el pred.to mes de Octubre .Sanlucar de Barram. 17 de Octubre de
1808.
Antonio
Hermiguez y Calafate. Vocal
Com.do de Corr.pa.
Muchos miembros del regimiento de París al que pertenecía
el tamborilero estuvieron presos en
Sanlúcar, podemos suponer esto, por una carta escrita en francés[12]
del capitán Jean Battiste Dupré[13]
del regimiento de la guardia de París, solicitando al Capitán de los ejércitos
de Andalucía D. Tomas de Morla que le permitiera regresar a su patria alegando
graves problemas de salud causados por sus heridas e importantes negocios familiares. La misiva termina con el
juramento de Dupré de que al llegar a Francia pedirá su licenciamiento del ejército
y que nuca volverá a pisar España. Curiosamente, en la lista de los 97 reos se
añade al final en un anexo el nombre de Dupré. Desconocemos si llegó a su
destino o terminó sus días en las prisiones flotantes de la bahía gaditana o en
la isla de Cabrera.
Volviendo al personaje de Crequi, ignoro si pasó todo su cautiverio en Sanlúcar,
pero podemos pensar que no llegó a ser trasladado a los pontones y que fue
liberado con la llegada de las tropas francesas
ocupantes. La estancia de los presos franceses parece se postergó hasta la ocupación del ejercito de Napoleónico, ya que
la falta de transportes imposibilitó su salida así como el traslado de nuevos presos provenientes de
otros pueblos[14].
Aún en Marzo de 1809 se documenta una denuncia
anónima contra un reo francés y el Padre guardián del convento de San Francisco de Sanlúcar
donde permanecía el primero custodiado[15].
Pero esta denuncia contra un religioso no debió de ser un hecho aislado, otro líbelo
anónimo acusaba en Junio de 1809 al prior del convento del Carmen Calzado[16]
de simpatizar con los enemigos y como se expresaba en la denuncia contra el
clérigo, su comportamiento condescendiente: contribuye
al desaliento de los españoles.
En general y gracias a la labor del investigador
alemán afincado en Sanlúcar Hans- Dieter Zemke,[17]
sabemos que algunos de estos presos que sobrevivieron a las duras condiciones
de su encarcelamiento terminaron ingresando en manicomios tras la llegada de
sus compatriotas en febrero de 1810.
Posiblemente la atención que le prestó tanto la autoridad militar francesa como
el cabildo sanluqueño a la solicitud de Ms Crequi,
tuviera mucho que ver con el estado en el que encontraba después de dos años de
cautiverio.Como ocurre generalmente, la historiografía nacional se encargó de
dulcificar el comportamiento de los vencedores con los vencidos propagando la
crueldad de los ocupantes con los españoles y olvidando el trato dispensado a
los cautivos de esta nación.
La figura de Crequi, debió de causar una profunda atracción
al propio Manuel Barbadillo, ya que en los años 40, la propia bodega Barbadillo,
comercializó el Brandy “Crequi”. De esta forma, aquel soldado francés que tuvo
la desgracia de permanecer cautivo dos años en Sanlúcar, fue utilizado
como excusa para el titulo de una novela y posteriormente para dar nombre a un licor de la
ciudad donde estuvo preso.
José Mª Hermoso.
[1] Hermoso Rivero, José Mª “ Crequi
el Tamborilero.De la novela de Manuel Barbadillo a la guerra de la
independencia” Rev. Gárgoris de historia y arqueología del bajo
Guadalquivir.Nª7 2015. Ed. Asociación Luis de Eguilaz de Amigos de los libros y
las Bibliotecas. pp 8-12.
[2] Barbadillo Rodríguez,
Manuel Crequi el tamborilero. Memorias de un revolucionario de 1873. Cromo
-Tipografía Jerez Gráfico .-Algarve, 27.1928
[3] A.M.S.B. Libro de Acta capitulares de 1811.Libro Nº 105.Signa.4802. Acta capitular del 7 de
Septiembre de 1811.
[4] Francois Gille, Luis. Memorias de un recluta de 1808. Ed. Centro de Estudios Andaluces.
Renacimiento Sevilla.2010. Pág 114
[5] Daza Palacios, Salvador “ La
destrucción de un sueño: La guerra de la independencia y sus consecuencias
sobre Sanlúcar de Barrameda ( 1808-1810) en Invasión
y Guerra en la Provincia de Cádiz
( Mayo de 1808-Febrero 1810) Coord. Ramos Santana, Alberto
&Moreno Tello Santiago.Ed. Diput. Cádiz .2010. pp.243-259
[9]
Marques Carmona, Lourdes. Recordando
un olvido: Pontones Prisiones en la Bahía de Cádiz.1808-1810.Editorial.
Círculo Rojo .2012
[10] A.
M.S.B. Libro de actas capitulares 1808
Nº100. Signa.4798. Documento con
fecha del 14 de Octubre de 1808.
[13] A. M.S.B. Libro de actas capitulares 1808 Nº100.
Signa.4798. Carta con fecha del 17 de
Octubre de 1808.
[14] Archivo Histórico Nacional (AHN)
Sección de Guerra. Partes,
informes y correspondencia de confidentes de la Junta" Sign. ESTADO, 40,A.” Carta de Luis
Marcelino Calero donde informa al presidente de la Suprema Junta Central, del
encuentro con un preso francés que es trasladado a Sanlúcar. 14 Enero de 1809”
[15] (AHN). Sección de Gracia y
Justicia. Expedientes de denuncias y delaciones por infidencia" Sign. ESTADO,29,H
[16] AHN Sección de Gracia y Justicia.
Expedientes de arrestos y prisiones por infidencia. Sign. ESTADO,29,G
[17] Quiero dejar constancia de mi agradecimiento al Señor Hans-Dieter por la ayuda prestada en
la aportación de datos sobre la estancia de los presos franceses para la
redacción de este trabajo,
Muy bien documentado y muy riguroso.
ResponderEliminarMejor escrito e ilustrado.
José María llegarás lejos como historiador, no lo dudes.
Un abrazo desde Algodonales.
JLuis (maese)