Así los trabajos de D. Manuel Parodi unidos a
las recientes investigaciones del Doctor D. Antonio Moreno Ollero[2] y
D. Antonio Romero Dorado han conseguido aclarar por fin el origen y la singular
decoración de las covachas. De esta forma, el pasado año vieron a la luz dos
importantes trabajos de los mencionados historiadores que curiosamente,
trabajaron de manera independiente para llegar a conclusiones similares.
Aclarada
la funcionalidad de las covachas, el doctor Moreno, en su buen hacer como
investigador, documentó que en libro de cuentas de la casa Ducal de 1502, se
mencionaba como las doce tiendas de los especieros, que reportaban a la casa
Guzmana la considerable suma de 30.000 maravedíes al año. De esta forma podemos
entender que Don Enrique de Guzmán dotara a su negocio de una monumentalidad arquitectónica
como elemento propagandístico de su riqueza.
De
esta forma, Romero Dorado[6] demostraba
con varios ejemplos gráficos como la Sierpe aparecía representada en gran parte
de los blasones ducales, incluso en las pinturas que decoran la basílica de la
Caridad, aparece en un pequeño lienzo dicho suceso. Pero sin duda, el mejor
ejemplo de esta representación sería la fachada de las tiendas de las sierpes,
donde dicho animal sería el emblema del poderío ducal. En consecuencia, la
llamativa fachada de “las Covachas” no estaría relacionada con el animalario
marino de la edad media, si no con un hecho legendario del patriarca de los Guzmanes,
desechando las teorías peregrinas sobre el por qué de esta decoración. Recientemente,
el descubrimiento del empedrado en las obras de remodelación del mercado de
Abastos[7],
corroboran que nos encontraríamos ante una de las principales vías comerciales
de la Sanlúcar bajo medieval.
Deseo
que esta breve entrada, sirva como homenaje a mis compañeros historiadores
mencionados, que con un trabajo silencioso y documentado, ha servido para
aclarar el origen y significado de uno de los monumentos más singulares y
valiosos de la arquitectura sanluqueña. Esperemos que algún día se les
reconozca su valioso esfuerzo.
[1] Parodi Alvarez, Manuel . “ Las
covachas una hipótesis fundacional II” Sanlúcardigital .Febrero 2013. http://sanlucardigital.es/index.php?option=com_content&view=article&id=15226
[2] Moreno Ollero, Antonio.” Las
covachas o las doce tiendas del duque” Revista Sanlúcar de Barrameda 2015. Nª
51 Ed. Santa Teresa Industrias Gráficas.
pp 92-99.
[5] ROMERO DORADO, Antonio.
"Fuegos artificiales en Doñana para Felipe IV y Olivares: Guzmán el Bueno
y la sierpe de Fez. En torno al ideal ético y el repertorio estético de la casa
de Medina Sidonia". Cartare. Boletín anual del centro de la Costa Noroeste
de Cádiz.2015. pp 31-64 Enlace al artículo.
[7] Bejarano, Diego, Parodi Álvarez, Manuel J. “ Un trozo de historia de Sanlúcar junto al
mercado” Sanlúcar información. 2016. 16 al 22 de Abril.
Siempre me han gustado mucho ,encuentro q se le puede sacar partido. Iiiiiii
ResponderEliminarCreo que la mejor manera de reconocer el resultado de este trabajo, sería restituyendo la función originaria de este espacio, integrándolo en el mercado con una oferta comercial diferenciadora que mezcle tradición y modernidad. Entiendo que esto implica modificar el rasante de la cuesta para albergar una plaza.
ResponderEliminarEn fin, el trabajo de investigación debe ir acompañado de decisiones políticas que favorezcan la inversión. Y no cabe duda de que las Covachas es un monumento de primer orden desde el que se puede construir una imagen renovada de ciudad.
Totalmente de acuerdo, sin duda sería una atracción turística de primer orden. Esperemos que está entrada sirva para concienciar sobre su importancia y aleje falsos tópicos.
ResponderEliminarTambién el profesor Fernando Cruz Isidoro, ha publicado un extenso articulo Sobre la historia del muro de contención del palacio de Medina Sidonia, que albergaba las 12 tiendas del duque; así como el origen de las sierpes que decoran este singular monumento.
ResponderEliminarMe satisface que ninguno de los historiadores que se mencionan entran en contradicciones considerables, solo resta que la ciudadanía sanluqueños tome conciencia de tan excelente monumentalidad e, inste a nuestras autoridades a su mejor cuidado y divulgación.