Hace ahora dos años, se
producía la salida definitiva de la comunidad de las Carmelitas Descalzas de la
ciudad de Sanlúcar de Barrameda.
Desde que
a mediados del siglo en XVII se establecieron en la ciudad,
habían formado parte de la
historia religiosa y cultural de la villa. El cierre de dicho convento no
sorprendió a casi nadie, hacía meses que se venía anunciando dado el exiguo
número de religiosas y las dificultades que tenían para mantener el edificio.
Este hecho, como se pueden imaginar, no es nuevo, ya que desde hace años se
vienen cerrando conventos en toda la península.
Desde que los rumores
sobre su cierren llegaron a la opinión pública, numerosas asociaciones y entidades,
comenzaron a movilizarse reclamando a las autoridades de toda índole que
mediaran para evitarlo. Pero ya no era solo la
marcha de la comunidad, formada por cuatro religiosas, dos de ellas enfermas.
La preocupación se extendió sobre el futuro de su importante patrimonio
conservado en uno de los más singulares conventos carmelitanos de Andalucía.
Entre sus valiosas obras de arte, destacaba
sobre todo el conocido como Códice de
Barrameda o de Sanlúcar, único manuscrito del Cantico espiritual de San Juan de la Cruz que contiene
anotaciones del propio Santo. Dicha obra, dada su importancia, fue catalogado
por la Junta de Andalucía como Bien de Interés Cultural ( BIC) en el año 2013
junto a su homónimo conservado en Jaén.
Cuando la noticia del
cierre se hizo eminente, muchas entidades se movilizaron para reclamar la declaración
urgente de BIC de todo el edificio junto con sus bienes, algo que se inició en el
mes de junio de 2018. De esta forma, desde finales de ese año, la rumorología
popular hablaba de la entrada y salida constante de furgonetas del convento,
pero sin que ninguna entidad oficial desmintiera o afirmara. Así, en el mes de
octubre de 2018, salía a la luz como la orden tenía pensado destinar el
edificio a otros fines. De esta forma el 31 de
enero de 2019 se celebró una eucaristía donde la comunidad de hermanas se
despidió de la ciudad después de casi 400 años, que se dice pronto. Con el cierre definitivo,
se planteó la siguiente cuestión ¿A dónde iría a parar el Códice de
Barrameda? ¿Se quedaría en el convento a pesar de su cierre?
Según la
propia catalogación BIC del mismo, este importante documento cuenta con la máxima
protección. En consecuencia, aunque perteneciera a la orden de los Carmelitas
Descalzos, la propia Junta de Andalucía tiene la responsabilidad de su
conservación. Sin embargo, el silencio administrativo se hizo patente. Así
hasta que en marzo de 2019 se recogía en la página del Defensor del Pueblo Andaluz
una queja de oficio interpuesta contra la Orden Carmelita. En ella se especificaba
que cuando los técnicos de la Delegación Territorial de Cultura visitaron el
convento sanluqueño para comenzar a inventariar los bienes en vista a la futura
declaración de BIC: no fue posible
localizar una serie de bienes muebles de los que se presumía se hallaban en el
convento, Por esta razón, el 18 de enero de 2019 se ha remitido al Delegado del
Patrimonio Histórico-Artístico de la Orden de los Carmelitas Descalzos un
listado de dichos bienes al objeto de que se pueda aclarar el paradero de los
mismos, estado de conservación y uso. Según el mismo documento, la intención de
la Orden era depositar el Códice en el Convento de Úbeda junto a su homónimo,
sin embargo, a día de hoy desconocemos oficialmente donde se encuentra.
Independientemente de
estas cuestiones, tenemos que aclarar cuál es la importancia histórica de dicho
manuscrito. Uno de los mejores estudios históricos sobre el Códice de
Barrameda se lo debemos a la desaparecida doctora Rocío Garrido Neva. Dicha investigadora fue
la responsable de la catalogación del archivo del convento sanluqueño y autora
de una magnifica tesis doctoral sobre el patrimonio
orfebre de la ciudad. En su trabajo sobre el Convento de las Descalzas de
Sanlúcar, la doctora Garrido dedicaba un apartado al origen del manuscrito y
como este llegó a Sanlúcar.
El Códice de Sanlúcar estaría datado entre 1584 y 1591, aunque se
desconoce cómo llegó al convento sanluqueño, las primeras noticias documentales
sobre su existencia en la ciudad datan de 1757. En esta fecha según documentó
Garrido Neva, la madre Andrea María del
Santísimo Sacramento realizó una descripción del mismo cuando este fue
llevado a Madrid para ser estudiado por el erudito carmelitano padre Andrés de
la Encarnación.
La priora de Sanlúcar se
afanó en aclarar que la comunidad era consciente del valor del manuscrito
dejando constancia que pertenecía al
convento en perpetua posesión y que debía
ser guardado por las prioras del convento como dueña del mismo. De esta forma, el mencionado erudito
dictaminó la autenticidad del Códice, aun así el origen de su llegada a
Sanlúcar seguía sin aclararse. La doctora Garrido Neva siguiendo la tesis de
otros investigadores, planteaba la hipótesis sobre que el manuscrito del Santo
llegó a la ciudad procedente de Córdoba de manos de la religiosa María de San Pablo
cuando esta fue nombrada priora del convento de Sanlúcar en 1646. Esto quedó reflejado en una nota del propio
códice que dice:
Este libro es del convento
de las monjas carmelitas descalzas de la gloriosa santa Ana y S. Josep de la
ciudad de Córdoba, a la que se le añade tiempo después que dice: Este libro es del convento de Carmelitas Descalzas
de Santa Teresa desta ciudad de Sanlúcar
de Barrameda.
En definitiva, sirvan
estas líneas para plantear primero la preocupación como ciudadano sobre el
paradero de este manuscrito, del cual conservamos un testimonio gráfico gracias
a una fotografía de Oscar Franco. De igual forma,
reivindicar la labor de la desaparecida investigadora. Espero que
algún día podamos admirar en un museo el famoso manuscrito de San Juan de la Cruz o al menos conocer finalmente dónde
se conserva.
José M.ª Hermoso. (Historiador)
sanlucarcontemporanea@gmail.com
Enlace "Gente de Paz"
-Según Eraso de Arteaga, la fundación del convento se produjo en 1647.
1HERMOSO
RIVERO, José Mª y ROMERO DORADO, Antonio Manuel. "Una historia de Sanlúcar
de Barrameda escrita por Francisco de Eraso y Arteaga y contenida en su obra El
Desengaño discreto y retiro entretenido". Cartare. Boletín del Centro de
Estudios de la Costa Noroeste de Cádiz. Nº 3. Sanlúcar de Barrameda. 2013. ISSN
2173-9072. Págs. 57-101.